Este proyecto nos tocó la fibra sensible. Se trata de un cliente (ya amigo), que tuvo que jubilarse antes de tiempo. Contaba que solamente sabía trabajar en su horario y descansar para volver al día siguiente a su lugar de trabajo.
Gracias a su familia encontró la cocina como afición. A él también le gustaba escribir y pensar sobre las cosas de la vida y por eso se le creó el blog al que más cariño le tenemos: Recetas de un jubilado.